miércoles, 24 de junio de 2020

Taraxacum y la capacidad de innovar en la Administración

¿Sabes qué es un Taraxacum dens-leonis ? Si no eres amante de la botánica quizás no lo sepas; no hace falta que vayas corriendo al buscador de Google, aquí te lo contamos.
Taraxacum es el nombre latino de la planta Diente de León. Ahora sí que te suena, ¿verdad?
Pues esta planta nos servirá de metáfora para contarte cómo entendemos el talento innovador y la capacidad de provocar mejoras en la Administración pública.
Taraxacum es una planta silvestre que podemos encontrar en campos y jardines. Estas flores de color amarillo dorado crecen libres, sin aparente orden. Ese crecimiento atrevido, sin condiciones fijadas, es lo que distingue la personalidad del Taraxacum. La libertad de lanzar pensamientos al viento y que éstos sigan creciendo en otros lugares y con otras gentes.
Así son las personas que poseen talento innovador. Inconformistas que buscan, a través de su capacidad de generar nuevas ideas, transformar la realidad en la que viven. Personas que aprenden, elaboran y transmiten nuevas experiencias. 
Taraxacum nace con hojas de color amarillento que, a lo largo de su vida, se vuelven filamentos blancos con capacidad de reproducirse. Así es el pensamiento de las personas con talento innovador: cada experiencia, cada encuentro o aprendizaje lo utiliza para transformarse y transformar lo que le rodea. 

Los pétalos de Taraxacum, convertidos ahora en blanquecinas briznas, buscan hacia dónde se mueve el viento para que un soplo de aire se las lleve lejos. Con un suave balanceo llegarán a conquistar nuevos lugares donde trasladar lo aprendido.
Esta historia se repetirá por siempre, porque siempre habrá personas especiales que dejarán la huella de sus actos en otros y éstos a su vez soplarán al viento lo aprendido.
Como dijo Borges en su poema El árbol de los amigos: “Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros”. Hay personas que hacen cosas especiales, diferentes a las de otras que nos rodean, consiguiendo marcar la diferencia en nuestras vidas.

¿Y tú, tienes este talento innovador? ¿Te consideras un Taraxacum?

(Texto del grupo Talento Innovador de InnovAnda - Comunidad de personas por la innovación de la Junta de Andalucía) by Nuria Bolaños

domingo, 10 de mayo de 2020

DR LINARES....MANIFIESTO POR EL PLANETA

Conocer a Jesús Martínez Linares no es algo que se olvide con facilidad, y en cierto modo te cambia la vida. Es así. Cuando alguien tiene una personalidad tan desbordante deja huella. 
Ahora mismo estoy en el 5º día del mes 2 del segundo año de ese momento. 

Lo conocía de oídas, pues aunque es conocido mundialmente, es de aquellas personas que pueden decir que han triunfado en su tierra. En Chiclana todo el mundo sabe quien es Jesús y su familia. En mi caso, mi antena recogió primero la impronta de Jesús (hijo), y luego ya lo situé de chiclaneras maneras. 

Nuestro primer encuentro formal fue en una charla motivacional sobre Ciencias a los chavales de institutos de Chiclana para escoger salidas profesionales y educativas superiores. Allí, un informático, un ingeniero y una arquitecta junto a nosotros, un matemático estadístico y un físico. 
Y su entrada a su charla fue ésta: "¿Qué creéis que os voy a recomendar? ¿Ser físicos? Si queréis triunfar tenéis que hacer como Nono, y estudiar matemáticas." (risa generalizada). Posteriormente dejó claro que uno debe ir por lo que le gusta, siendo críticos y esforzándose.  

Ese encuentro no cruzó nuestros caminos solo ese día. Irremediablemente esa unión debía continuar. Dr Linares y un ciudadano de Jaén....Nono Hernández. No podía ser de otra manera. Al poco tiempo, refundación de la ONG que preside Jesús, de la que formo parte desde ese día. Cambiando y profesionalizando su forma de trabajar. Momento Cero del grupo motor, innovación, herramientas tecnológicas...y responsable del trabajo de la ODS 17 Alienzas para lograr los objetivos. De esta unión solo pueden salir cosas buenas. 





Ahora mismo estamos trabajando en muchos proyectos. Desde ayudar a líderes comprometidos (que diría nuestro amigo Ray Cazorla) con el medio ambiente, formar embajadores climáticos Sustenta, y trabajar con varias ODS, a lograr impactar a la sociedad con el manifiesto GAP (Gran Alianza por el Planeta). Por cierto, ya estáis tardando en adheriros:





Ahora que se acaba de convertir en abuelo (joven, pero abuelo) sigue tan comprometido o más. Ya tiene descendencia de segundo grado para y por la que cuidar el planeta. Por eso, el contador que tenemos en la web de Sustenta es tan importante. Es calidad de vida para los suyos. Es calidad de vida para todos. 

Necesitamos líderes a todas las escalas que nos ayuden en este camino. Covid-19 ha demostrado la falta general de liderazgo en nuestras instituciones. No se trata de equivocarse o no. Se trata de ver a alguien al que seguir con los ojos cerrados. A tener un referente. Mucho deben cambiar nuestros líderes (generalizando), tanto políticos como directivos públicos. Y esa seguirá siendo mi lucha. Jesús sería un gran ejemplo. 

Para terminar explico el por qué de esta entrada. Ayer tuve la suerte de hablar con él, y en la conversación me pidió permiso para usar mi nombre como nombre de un personaje ficticio de un relato que está escribiendo. Permiso concedido...Nono, el matemático, próximamente en sus librerías.

Si queréis conocer más de Jesús Martínez Linares (Dr. Linares) aquí tenéis su libro, donde cuenta su historia, donde conoceréis a Inma, Inmita y Jesús III. 




De matemático estadístico a físico. Va por ti Jesús. 

viernes, 24 de abril de 2020

Llegó la hora de evaluar. 40 días de confinamiento en las AAPPs


Tras 40 días ya de confinamiento es posible empezar a hacer análisis del comportamiento de la sociedad y de las administraciones, ya sea en el ámbito político como puramente técnico. 
40 días donde la sociedad en general ha respondido de forma ejemplar. Pero, ¿podemos decir lo mismo de nuestras administraciones públicas?.

La idea de escribir esta nueva entrada en mi blog es doble. Me venía barruntando desde hace tiempo, en el discurrir de todo este tiempo excepcional donde en mi caso he trabajado en casa (una distancia abismal a teletrabajar) pero la falta de tiempo me lo hacía imposible. Pero la mecha la ha terminado el Instituto Andaluz de Administración Pública (IAAP), a través de la magnífica iniciativa Empieza el Día con el IAAP con el invitado de ayer, Jueves 23 de Abril, Fernando Monar, Presidente de la Asociación de Dirección Pública Profesional en España, entre otras muchas cosas; asociación a la que tengo el privilegio de pertenecer. 




En la interesantísima charla de Fernando Monar hay una pregunta que él hace que fue clave para vernos de nuevo en este blog. 
¿Cómo hubiera sido este estado de alarma y de confinamiento si nuestra dirección pública hubiera sido profesional? Por descontado, se desliza que la respuesta es que mejor gestionado y que no existe de hecho una Dirección Pública Profesional en España.

Pero antes, quiero recalcar los principales puntos que ha desgranado Fernando Monar en su exposición en Empieza el Día con el IAAP:

  • España tiene un muy bajo nivel de transformación pública y se hace cada vez más necesaria.
  • La situación actual con la amenaza del #COVID19 nos obliga a repensar el papel de lo público. Es una situación que nos lleva al límite pero también una oportunidad pues la resistencia al cambio está mucho más apocada en todos los ámbitos. 
  • Existe actualmente regulación. El artículo 13 del EBEP ya establece unos requisitos. Pero ésto no lo recogen las convocatorias, cuando las hay. Por este motivo la sociedad civil se ha venido sensibilizando y organizando. En este marco surge la Asociación de Dirección Pública Profesional en 2017.
  • Los gerentes públicos  que trabajan en Administraciones politizadas  exhiben actitudes más bajas a favor de la innovación. Innovación pública tan necesaria en nuestros días.
  • En los países con la Dirección Pública más profesionalizada se producen menos casos de corrupción. 
  • La diferencia entre un buen directivo y otro lo marcan las competencias. Y hablando de competencias….
  • Se han identificado un conjunto de competencias básicas de los directivos públicos, denominadas Habilidades Esenciales de Alta Dirección (HEADs) y donde se han consensuado los requerimientos de certificación de la Categoría 1 de la Dirección Pública Profesional, que es el primer escalón del CERPER. Desgraciadamente, prácticamente no se usa. 



  • Se ha elaborado un documento sobre la ecología de la Dirección Pública tratando sobre las convocatorias públicas, el fijar el acceso y el cese, etc.



Con todo este prefacio, podemos responder a la pregunta indicada por Fernando Monar al principio de su exposición:

Durante este tiempo de características excepcionales y nunca vistas hasta ahora, he visto lo que creía que nunca iba a ver. Y en ambos sentidos. 

Lo primero, la capacidad de la mayoría del personal empleado público de trabajar sin mirar horarios, intentando sacar toda la avalancha de trabajo que el #COVID-19 ha generado en la Administración y en condiciones excepcionales, tal y como se publicó en la entrevista que me realizaron en el Diario Digital La Información, donde se me da voz tal y como se la podían haber dado a cualquier compañera o compañero mío, gracias al periodista Alex Medina. 

Lo segundo, el comportamiento de algunas personas dentro nuestro personal directivo público. 
¿Claves de estas personas? No mirar en muchos casos hacia el bien común sino en salvar tu propio pellejo. Luchas de poder internas. Intentar que proyectos ideados por algunas personas fracasen aunque ello afecte al usuario para luego intentar llegar de salvador justo cuando esos proyectos ya funcionan, sin acordarte de todos los palitos en las ruedas que has puesto antes. Ponerte medallas que no te corresponden. Reconocimiento nulo del trabajo extenuante de tus personal. Falta absoluta de delegación. Innovación ausente. Falta de ética acuciante. Falta de transparencia…..

Me acuerdo en un curso de formación de competencias directivas, el docente tratando el tema de la motivación del personal empleado público indicaba que si no puede motivar a un empleado público, por lo menos, al que está motivado no lo desmotives. ¿cómo se siente este personal a cargo? 
Aquel empleado público que se enfrenta a su persona superior jerárquica de esas características tiene claro el camino a la desmotivación y al des-compromiso e incluso a la des-implicación.

Si como dice Fernando Monar, está demostrado que el Clima Laboral afecta hasta en un 70% en el rendimiento de un equipo, ¿cómo siguen llevando incluso al llanto a las personas de su equipo?. No logro entender dichos comportamientos ni que no puedan ser evaluados objetivamente para producir su cese. 

¿Se evalúa a esas personas de alguna manera? ¿Puede comprobarse que ha cumplido sus objetivos? La respuesta es obvia. Fuera ya de las AAPPs, por favor. Que acrediten sus competencias y su cumplimiento de objetivos. 
Y aunque estos casos sean menores, hacen mucho más ruído. 

En aquellos casos de personal directivo público acreditado, he visto montar sistemas de teletrabajo reales con sistemas de gestión de proyectos montados en 2 días, que han aprovechado la situación para montarlos y hacerlos extensibles a organizaciones casi completas, muy parecidos a los que debían ser en una realidad estratégica y planificada. Chapó por ellos.  Esperemos que se extienda esta forma de trabajar. 

Una pena esas resistencias internas. ¿¿¿Teletrabajo??? ¿De qué tamaño quieres la mampara?

Queda mucho trabajo por hacer, pero cada vez tengo más claro que nuestra apuesta de la Asociación de Dirección Pública Profesional es imprescindible en la evolución de las administraciones. 





sábado, 14 de marzo de 2020

COVID 19 y Dirección Publica Profesional

Escribo esta nueva entrada en mi blog desde casa, desde donde deberíamos estar todos si nuestra responsabilidad personal y colectiva fuera la correcta. Y si por si acaso no lo sabes.....#MeQuedoEnCasa....es nuestra responsabilidad. Hazlo por tí, por los demás, por nuestros mayores y nuestras personas en situación de riesgo. 

Muchas veces es solo en las situaciones más delicadas donde salen a descubierto las carencias de no tener una Dirección Públia Profesional implantada en España y las Comunidades Autónomas y disponer de un sistema basado en la confianza y no en la competencia, con la libre disposición y el libre cese como base y no una certificación y acreditación de competencias, una correcta definición de objetivos y una evaluación del desempeño clara, transparente.

Es ahora, en una crisis excepcional, donde estas lagunas salen a relucir de forma más notable. En general, las personas en cargos de dirección pública, tienen muy buenas intenciones, pero no están preparadas para las posibles contingencias que el puesto que ocupan les obliga a asumir. Y en general, no es culpa de esas personas sino del sistema que les permite estar en esos puestos sin estar acreditada de forma fehaciente sus competencias directivas. 



Lo estamos viendo en el día a día de la crisis producida por el Covid19. Y no me refiero al ámbito de liderazgo político, en el que no entro nunca en mis opiniones personales.  Sino en el liderazgo institucional. En aquellas personas que tienen que traducir las decisiones políticas en acciones concretas que afectan a miles de empleados y a la ciudadanía en general. Por que las administraciones públicas se deben a la Sociedad. 

Hemos visto casos de personas con un estilo de liderazgo de control máximo y delegación mínima verse absolutamente desbordados y sin camino y salida que tomar, prácticamente desquiciados. Y el personal a su cargo, absolutamente abandonado, con impacto directo a la ciudadanía. 
Otros que han decidido salir corriendo, literalmente, dejando a todo su personal en sus puestos sin alguien que les pueda orientar y qué soluciones tomar que afectan tanto a ellos, sus familias y la ciudadanía.
Y otros no queriendo escuchar posibles soluciones, excepcionales para un caso tan excepcional como éste. Cuando en momentos como éstos son en los que la innovación pública debe ser nuestra salida.
Eso sí, los liderazgos informales han aflorado como la primavera temprana que estamos viviendo. Y eso es positivo.

Es cierto que, para situaciones como éstas tan particulares, no se está generalmente preparado ni formado, pero igualmente es cierto y de ello estoy totalmente convencido de que la gestión de la crisis en el caso de que nuestra dirección pública hubiera sido seleccionada a través de criterios basados en acreditación de competencias en dirección pública profesional, hubiera sido más eficiente, más empática y más eficaz. 



Y en este caso, me refiero no solo a la alta dirección pública sino a todos esos cargos intermedios, jefaturas de servicio y otros similares, que con personal a cargo han tenido que asumir responsabilidades en esta situación generada por el coronavirus sin saber cómo responder.

Es el momento de darnos cuenta, de ver la laguna que esta situación excepcional ha dejado al descubierto para hacerla oportunidad y en cuanto se vuelva a la normalidad (que esperemos que sea pronto) apostar sin miedo, con determinación hacia una Dirección Pública Profesional, acreditada por un organismo independiente, tanto en puestos de alta dirección como en puesto intermedios.
Es nuestra responsabilidad. 

lunes, 30 de septiembre de 2019

Gestión del talento en innovación

Sí, sé que tengo un post pendiente sobre el concurso de traslados de la Junta de Andalucía (me falta hacer el análisis de los datos de las resoluciones definitivas), y aunque este post estará de algún modo relacionado no es el objetivo del mismo.


La semana pasada ha sido una de las semanas más intensas que recuerdo en mi vida administrativa. 
Comenzó el lunes con jornada en mi centro de empleo, para justo al terminar dirigirme a Sevilla al aulario del IAAP para ensayar la presentación que tendría junto a mi equipo de Identificación del conocimiento crítico en la Jornada del martes, donde junto a los otros grupos de trabajo de mis compañer@s embajador@s del conocimiento dimos a conocer al gran público nuestros trabajos sobre gestión del conocimiento en la Junta de Andalucía. En nuestro caso, presentamos una metodología para que cualquier unidad administrativa (del tamaño que sea) pueda crear su mapa de conocimiento crítico de forma ordenada y sistemática (pronto estará disponible para todo el mundo).
El ensayo sirvió para poner toda la performance en orden y tenerlo todo preparado. 
De hecho, la presentación del martes de nuestro equipo fue todo un éxito. Y mira que justo antes de ella tuve que dirigirme a Torretriana para reunirme sobre un posible cambio de puesto de trabajo en la Junta de Andalucía (y de provincia de residencia) que finalmente no ha llegado a concretarse y que la verdad ha desviado mi atención y me tenía bastante ilusionado.
Nada más terminar la comida post jornada de gestión del conocimiento, rumbo a Chiclana para una vez terminados algunos quehaceres parentales, ponerme a grabar un vídeo para la reunión de la Comunidad Innovad@ de la Junta de Andalucía. No podía asistir a dicha reunión pues el miércoles terminaba mi docencia en los cursos de acogida de nuevos funcionarios de la Junta de Andalucía en Cádiz, algo agendado con mucha antelación. 

Y una vez narrado hasta este punto, llego hasta mi objetivo de este post que está explicitado en el tema de mi vídeo grabado para mis compañer@s de Innovand@. El tema es la gestión del talento en nuestra organización y más concretamente la gestión del talento innovador. Y es que esta semana la gestión del talento ha estado casi en todo lo narrado, pues qué decir del talento del grupo de nuevos empleados públicos. 


Al prepararme la grabación para mis compañer@s del grupo motor de la comunidad Innovand@ el pesimismo no paraba de crecer, pues las lagunas (u océanos) sobre el tema en mi organización son de una tamaño bestial. De hecho, me acordaba de mis alumn@s del proceso de acogida, con toda su ilusión y todo su talento desbordante. 

En dicho vídeo, entre otros aspectos en los que incidí estaba la importancia de las personas, de lo que no se ve de ellas, de los procesos de selección y de acceso (requieren otro post aparte), de la capacitación y desarrollo y de la evaluación del desempeño.

Es curioso, que justo esa semana se nos dio la orden de avisar absolutamente de cualquier movimiento de personal. Así lo hice de acuerdo a mi agenda. La razón es por el creciente absentismo de personal en las oficinas de empleo de la provincia de Cádiz. Es un tema que realmente preocupa y hay que tratar, pues los datos son los datos, pero tengo la sensación de que de esta manera se matan moscas a cañonazos y no solo (qué me cuesta no acentuar este solo) eso sino que hace que parezca que lo único que se valora es el asistir a tu puesto de trabajo, pero eso de ver si trabajas o no lo dejamos para otra ocasión.

Los procesos de evaluación del desempeño son inexistentes, dando protección al personal que no cumple sus tareas, y cargando de trabajo a quien sí lo cumple. Difícil panorama. 


Referido a la captación de talento, existe un exceso de regulación procedimental, que hace que el personal no pueda en general desarrollar tareas innovadoras y creativas, dando prioridad a los méritos formales (generalmente de tiempo de servicio) sobre el rendimiento efectivo y sobre las habilidades personales de cada uno de los empleados y empleadas públicas. 
Es muy posible que la causa esté en un déficit de producción de las competencias directivas y por la despersonalización de los recursos humanos de las administraciones. 

Debemos establecer mecanismos de motivación, reconocimiento, fidelización y reemplazo en pro de la mejora continua y la innovación. 

Para ello, el grupo de trabajo de Innovand@ sobre Gestión del talento va a trabajar de forma que se visibilicen y favorezcan ecosistemas para el encuentro de talento innovador. La tarea promete ser apasionante y por supuesto estáis invitados a formar parte de él. El pesimismo ya claramente se me ha ido. 




domingo, 7 de abril de 2019

Sobre OEP y la función pública del futuro


Tenía reservada esta segunda entrada de mi blog sobre función pública sobre la evaluación de desempeño del personal que presta servicios en las AAPPs. Pero la modificación al alza de la Oferta de Empleo Pública (OEP) del Estado ha hecho que modifique mis planes. Y es un placer ver como mi inquietud ha sido corroborada por muchos de mis referentes en Gestión Pública que han publicado igualmente post, reflexiones y comentarios sobre esta temática.



Y lo ha sido porque la nueva OEP, aprobada por el Consejo de Ministros de 29 de Marzo de 2019, de más de 33.000 puestos ofertados va a afectar de forma sensible en los próximos lustros de la Administración, siendo la distribución de los efectivos la siguiente (deseando ver el desglose final por tipo de puestos y niveles):


- Admón General del Estado: 20.781
- Fuerzas Armadas: 1.814
- Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: 5.561
- Estabilización en el ámbito de Justicia: 2.237
- Estabilización en el ámbito de Educación: 489
- Estabilización en el ámbito AGE: 2.528
- Previsiones del efecto del Brexit: 383


Leyendo la justificación del Gobierno (a través de su Consejo de Ministros) para esta oferta cita entre otras:


- Utilizar la OEP como un instrumento de planificación de recursos humanos mediante un uso eficiente de la distribución de la oferta.
- Atender las demandas y necesidades de la ciudadanía mediante el refuerzo presencial territorial.
- Atender las áreas prioritarias de la I+D+i, lucha contra el fraude fiscal e instituciones penitenciarias.
- Envejecimiento de las plantillas de persona, con una edad media de 51,9 años (casi diez años más que la de conjunto de población activa 42,5 años), y donde el proceso de envejecimiento se está acelerando. En los próximos 10 años se van a jubilar (con las condiciones actuales) más del 51% del personal (70.000 efectivos) con especial incidencia en los perfiles directivos.


Según estos datos estamos ante una OEP que será superior al 20% de los efectivos actuales. Y teniendo en cuenta la edad de entrada en la Administración, serán efectivos que previsiblemente estén más de 30 años dentro de la misma.


¿Es necesaria esta OEP? ¿Es lo que realmente demanda la ciudadanía a la Administración Pública? ¿Son conscientes los sindicatos?



Cuando Manuel Castells hablaba del concepto Sociedad Red en 1996 creo que ni el mismo vislumbraba la aceleración de la implicación que iba a tener esa expresión en nuestros días. Actualmente vivimos en la edad del algoritmo (tal y como dice Cathy Oneil, donde las decisiones que afectan a nuestras vidas no están hechas por humanos sino por modelos matemáticos y estadísticos). Esta tendencia irá claramente al alza llevándonos a un nuevo paradigma de Sociedad Red de mirada más global que la definida por el propio Castells.



Por otro lado, otro de mis referentes como Carles Ramió, en su reciente libro que recomiendo Inteligencia Artificial y Administración Pública (Robots y humanos compartiendo servicio público) enfoca el problema tratado por Manuel Alejandro Hidalgo en su libro El empleo del futuro, un análisis del impacto de las nuevas tecnologías en el mercado laboral a las AAPPs. Su mismo título ya habla de la importancia futura de la IA y de la robótica en el empleo en años futuros y evidentemente, las AAPPs no van a ser una excepción y tendrán que adaptarse.




Vendrán nuevos modelos de gestión y nuevos modelos culturales administrativos, basados en nuevos modelos de organización de las AAPPs. Habrá numerosos procesos burocráticos que podrán robotizarse...todo ello bajo un nuevo enfoque legislativo y normativo.


Precisamente, esta semana he estado como alumno en un Curso del itinerario formativo para la Dirección de la Junta de Andalucía sobre Misión, Visión y Valores, y debatiendo sobre la Visión de una oficina de empleo, se llegó a la conclusión que la mayoría de los trámites de la oficina se podrían llevar a cabo a través de sistemas telemáticos, robótica. Es posible que tal y como pasó con las sucursales bancarias de numerosos pueblos las oficinas de empleo lleguen a desaparecer. Ya actualmente, muchos de los usuarios más jóvenes no entienden que tengan que pasar por la oficina para realizar trámite alguno. Y esta tendencia irá en aumento sin duda alguna.

Es evidente que desaparecerán numerosos perfiles profesionales y se crearán otros nuevos. Es por ello que el actual modelo organizativos basado en RPT y ofertas de empleo público no responderán a las necesidades y nuevas tendencias de la ciudadanía, quedándose de nuevo atrás. Hacen falta sistemas ágiles de movilidad de personal, de contratación, siempre bajo el prisma de la transparencia y la evaluación del desempeño, asunto por el que sabéis que tengo absoluta debilidad.

Tal y como dice Carles Ramió, los principios del empleo público del futuro y sobre los que esta OEP puede afectar frontalmente, habla de que ésta debe estar totalmente abierta a la introducción de la IA y de la robótica, siendo ésta canalizada mediante unos claros valores públicos y elementos de ética pública, comprendiendo y asumiendo que en el futuro robots y personas deben y van a compartir trabajo.

Si bien es curiosa la presión sindical para obtener este tipo de OEP más curioso resulta el acuerdo alcanzado por el Gobierno.

Posibles soluciones para contrarrestar los efectos que seguro va a tener sobre la función pública implica una nueva Ley de Función Pública y un nuevo Estatuto Básico del Empleado Público. Ambas normas son necesarias, desde el diálogo, con amplitud de miras, debiendo ser cercanas y de cumplimiento real. En nuestra vecina Francia ya se está desarrollando dicha ley, buscando en sus principios desarrollar instrumentos para una gestión pública más flexible, bajo la esfera de la ética pública.
Las nuevas leyes debe facilitar la agilidad en las Administraciones, ya que sin ella OEP como la aprobada serán un verdadero lastre.

Es evidente, que esta oferta de empleo también perpetúa como reliquia a los procesos selectivos actuales. Prácticamente en la totalidad de pruebas de acceso, un robots superaría a un humano en estas pruebas, que no potencia lo que Carles Ramió denomina Competencias blandas y que son las especialmente necesarias para los nuevos empleados públicos. Ya no es sólo convocar una oferta de estas dimensiones sino que los procedimientos para seleccionarlos va a ser arcaica y no ajustada a las competencias que van a requerir en el futuro a este personal funcionario. Perfiles no ajustados seleccionados de manera arcaica. 


Pero hay un parte positiva que precisamente ha estado estos días sobre la mesa. El debate ya ha empezado de manera formal. Esta semana se ha desarrollado el primer foro político “El Estatuto del Directivo Público: una necesidad inaplazable”, organizado por FEDECA (Federación Española de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado) que aún centrado en un posible y realmente necesario estatuto de dirección pública ha llevado a los 4 principales partidos políticos de España a debatir abiertamente sobre la función pública y su futuro. Tengo razones para sacar mi vertiente optimista.  


Y ahí estaremos intentando ayudar en este cambio de las organizaciones. 
 


viernes, 8 de febrero de 2019

Líderes Emergentes de la Junta de Andalucía

Desde hace unos años mi vida profesional está entre dos aguas. Compagino mi labor en el Centro de Empleo de Chiclana de la Fra (SAE) con mis participaciones en diversos proyectos del Instituto Andaluz de Administraciones Públicas (IAAP) por mi creencia de que entre todos y todas podemos  conseguir una mejor administración. Es por ello que participo activamente en los grupos de innovación, gestión de conocimiento y recursos humanos, siendo esta participación motivada en provocar un cambio de paradigma cultural en la administración que se vea reflejada en la ciudadanía.
Es por ello que he decidido abrir este blog, que se añade a mi clásico blog de docencia estadística que desde hace años llevo a cabo. En este blog iré añadiendo mis pensamientos sobre distintos puntos que afecten a la administración de la Junta de Andalucía, refiriéndome a la gestión de recursos humanos, la innovación y la gestión del conocimiento.

Para comenzar, en las últimas semanas hemos estado asistiendo a diversas polémicas,  provocadas por el cambio de gobierno en la Junta de Andalucía, entre los grupos parlamentarios referidas al nombramiento de los nuevos puestos de dirección en la administración andaluza y la búsqueda de asesores/as para los mismos, una vez han sido cesados los pertenecientes a la antigua estructura.

Una de los temas es la dificultad de encontrar a personal para los puestos de dirección, sobre todo en el caso de encontrarnos en Consejerías y Delegaciones que por el pacto de gobierno corresponden a Ciudadanos (según diversas noticias en prensa), debido a su falta de estrucutura en algunas provincias.
Y por otro lado, la dificultad de encontrar asesores y asesoras que, en general, deben dejar sus cargos en empresas privadas para incorporarse a la administración pública, ya que la diferencia salarial entre ambos casos es notoria y muchas de las personas tanteadas no están dispuestas a dicho cambio salarial. Para resolver este  problema económico hay dos caminos, que son o compensarlo por una buena dosis de creencia en el servicio público de la que generalmente carecen, o cambiar las remuneraciones. 

En ambos casos, de forma muy mayoritaria, la búsqueda de las personas para optar a dichas plazas se ha realizado entre personal no funcionario. Es decir, no se ha buscando en la casa, sino siguiendo otros parámetros. 
Pero, ¿se conoce realmente el capital humano del que dispone la administración integrado en la misma?
Precisamente hoy he estado leyendo muchos de los currículums de los nuevos DG nombrados por el corporativo y los que podríamos encontrar dentro no tienen nada que envidiar.

Para ahondar en el asunto, me remonto al año 2016, donde el IAAP convocó unas pruebas bajo el título Líderes Emergentes de la Junta de Andalucía donde se hicieron numerosas pruebas, evaluaciones, test a todos los participantes y tras una primera selección tras esas pruebas on line (evaluación liderazgo 270, test de liderazgo, ...) se convoca presencialmente a 100 personas con el objetivo de seleccionar a los mejores 40 a través de pruebas presenciales evaluadas por una consultoría externa durante un día completo. Dinámicas varias, grupales e individuales, más pruebas, entrevista completa personal para esa selección. Resultado, los 40 que deben ser los líderes de la nueva administración. Un gran esfuerzo para su selección y su formación posterior. Pero, ¿y ahora qué?.
¿Se conocen sus nombres para que los anteriores gestores pudieran tener una bolsa de los mejores?
¿Conocen los nuevos gestores que existe este grupo de personas motivadas, formadas y con las mejores expectativas laborales con los que promover el cambio que pregonan?
¿Deberían ser integrantes del cuerpo de Directivos Profesionales al que debe aspirar una organización como la Junta de Andalucía?.

Muchas veces nos empeñamos a buscar fuera lo que tenemos dentro, y ésta sí es una forma sensible de ahorro en las arcas públicas.

Este año se vuelve a convocar esta maravillosa iniciativa pero debe visuabilizarse a este colectivo para que no se quede ahí, en un gran idea, con un gran esfuerzo para selección pero recorrido escaso.
Finalmente, los seleccionados ocuparán puestos de dirección en su mayoría, pues el talento no puede quedar oculto y finalmente emerge 
 
Una de las ideas lanzadas por los partidos que ahora dirigen la Junta de Andalucía iba encaminada que los puestos hasta jefaturas de servicio fueran ocupadas por personal funcionario. Estoy totalmente de acuerdo, pero iría aún más allá extendiendo un cuerpo de directivos profesionales por la administración, pero eso sí, con una evaluación clara y transparente del desempeño (para ellos y para cualquier servidor público). Pero este tema lo desarrollaré en otra entrada.


 

Taraxacum y la capacidad de innovar en la Administración

¿Sabes qué es un Taraxacum dens-leonis ? Si no eres amante de la botánica quizás no lo sepas; no hace falta que vayas corriendo al buscado...